¿Qué se siente al celebrar 30 años en CARPLS?
Sorprendido y agradecido. Cuesta creer que 30 años te sorprendan, pero así fue. Tuve mucha suerte de encontrar CARPLS. En aquel momento no comprendía hasta qué punto CARPLS cambiaría mi vida. Desarrollé una verdadera pasión por el trabajo y una conexión con la increíblemente talentosa y generosa comunidad de personas que compartían esa pasión. Cuando amas lo que haces, 30 años pueden pasar muy deprisa.
¿Qué le animó a solicitar el puesto de Director Ejecutivo después de haber sido abogado de CARPLS durante varios años?
Una historia curiosa. En realidad no solicité el puesto. Formé parte del comité de búsqueda del nuevo director ejecutivo y pasé seis meses trabajando con la junta en la publicación del puesto y entrevistando a posibles candidatos. Llegamos a dos finalistas. Para nuestra sorpresa, ambos acabaron rechazándonos. Cuando el comité de búsqueda volvió a reunirse, todos me estaban mirando y uno de los miembros del consejo me dijo: "Al, ¿por qué no aceptas el trabajo? Siempre te hemos elegido a ti". No tengo ni idea de si eso era cierto, pero sabía que nadie quería pasar otros 6 meses en el comité de búsqueda, así que dije que sí.
¿Esperaba permanecer tanto tiempo en CARPLS? En caso afirmativo, ¿cómo veía el futuro de CARPLS y, en caso negativo, qué influyó en su permanencia?
Creo que muy poca gente espera permanecer 30 años en la misma organización. La principal razón por la que he durado tanto es que CARPLS nunca ha sido la misma organización. Está en continua evolución. La innovación forma parte de nuestro ADN y nunca nos conformamos con nada de lo que hacemos. Buscamos constantemente formas de hacer que nuestros servicios sean más accesibles y tengan más impacto. Hay un verdadero elemento creativo en el trabajo que no se encuentra mucho en el sector jurídico. Es divertido formar parte de ello.
¿Cuáles son algunos de los principales cambios que ha visto en CARPLS desde sus inicios en 1993 hasta la actualidad?
Al principio, los mayores cambios tuvieron que ver con las personas y el modelo de prestación. CARPLS fue una de las primeras líneas directas de asistencia jurídica del país, por lo que no existía un modelo real sobre el que trabajar. En un principio, se pensó que el trabajo podría ser realizado por un equipo a tiempo parcial de recién licenciados en Derecho que pudieran responder a preguntas jurídicas sencillas. Resultó que hay muy pocas preguntas jurídicas sencillas y que para distinguir una pregunta jurídica sencilla de otra más compleja hace falta un alto nivel de destreza. Así que, mientras CARPLS trabajaba para perfeccionar su modelo de triaje jurídico, vimos la necesidad de contratar a más personal experimentado a tiempo completo. El modelo de triaje jurídico tardó unos diez años en desarrollarse y sus principios básicos no han cambiado mucho en las dos últimas décadas. Lo que ha cambiado es la tecnología. En retrospectiva, CARPLS fue una idea que se adelantó mucho a su tiempo en cuanto a la tecnología disponible. Al principio estábamos muy limitados en cuanto a escala, productividad e impacto. CARPLS empezó a explotar cuando apareció una tecnología nueva y más accesible. Hace unos años, la revista American Lawyer nos reconoció como el programa más rentable concebido hasta la fecha para facilitar el acceso a los servicios jurídicos a millones de estadounidenses que no pueden permitirse un abogado. Cuando se publicó ese artículo, supimos que íbamos por buen camino con nuestra combinación de capacidades, modelo de prestación y tecnología. En los últimos 30 años, CARPLS ha pasado de ser una única línea directa que ofrecía 8.000 consultas jurídicas anuales a los residentes del condado de Cook a una organización que ahora ofrece más de 90.000 consultas jurídicas a través de cinco líneas directas distintas que prestan servicio a redes de asistencia jurídica conectadas en todo el estado de Illinois.
¿Cómo ve CARPLS en los próximos 5, 10 y 20 años?
Es una pregunta difícil. En los últimos años se han producido tantos cambios sorprendentes en la comunidad jurídica. Cambios que casi había perdido la esperanza de presenciar jamás. Cuando se combinan con la evolución acelerada de tecnologías accesibles como la IA, puedo ver un camino real para lograr un objetivo que nuestra comunidad ha estado persiguiendo durante décadas: justicia igual para todos. Como siempre, CARPLS estará en medio de todo ello.
